Por un momento dudé si retrasar la sonrisa a mañana. En Chile hoy es feriado y en España con el campeonato de Europa de la selección de fútbol hoy la sonrisa, aunque racionada, ha vuelto a los rostros. Y en estos dos paises está el grueso de los lectores, pero ¿Qué pasa con mis amigos de México que aún no saben que pasa en sus elecciones? ¿Qué pasa con los de Venezuela que se enfrentan cada dia a la incertidumbre? ¿Qué pasa con los argentinos y con todos los demás? Por eso me he vuelto a acordar de este clásico que ya he puesto alguna vez (no sé si ya en la época de este blog) del genial Fontanarrosa.
Porque ayer el fútbol de España tuvo que ver con el arte, con ese estar "gozosamente lento" que diría Norma Berroterán, en el acompasado ritmo de los Xavis y el genial Iniesta, que como en el amor puede ser compatible con la carrera imparable de Jordi Alba para la explosión del gol. Ayer el fútbol albergó la generosidad de Torres con Juan Costa, la firmeza de Casillas en el arco, el despliegue de esa danza que no esconde exigencia, sino entrega. Ayer el fútbol fue una manifestación de la esperanza.
Esa esperanza en la genialidad que el ser humano lleva dentro desde que nace
Gracias, gracias, gracias dice el titular del Marca hoy, porque como twittea mi buen amigo Francesc Beltri por lo menos en los goles no hay recortes
Gracias Juan, por que ahora ya entiendo el futbol y desde México una sonrisa entre tantos "recortes electorales".
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