domingo, 2 de septiembre de 2012

La sonrisa del Lunes 02 Septiembre 2.012

Ya lo dije la semana pasada, que hablaríamos del amor. Eso tan natural, tan sencillo, tan poco complicado. Ese sentimiento que te asalta en la vida en escasas ocasiones y que se supone que es para ser feliz, aunque termine haciéndote sufrir inexorablemente, en su versión "penas de amor"

 ¿Qué es lo que hice mal? te preguntas. Tras numerosas investigaciones, los  miles de archivos que han pasado por mis manos, focus groups, conversaciones con hombres y mujeres de diversos países, este cortometraje lo resume de una forma notable



Lo que hicimos mal fue no dedicarnos más a nuestro perro y cultivar esa manía de ser amigos, confidentes, acompañantes divertidos. Es mucho mejor tener imaginación, inventarse el pasado, encontrar excusas improbables, pero ponerle convencimiento, drama, riesgo. Fernando Contardo me daba este ejemplo



 Me gustó, sí, me gustó, hay excusas que aunque parezcan inverosímiles, son tan reales como la vida misma.

Pero bueno, empieza septiembre, otro mes, otra estación y lo mismo las cosas cambian. Con Fernando hablamos mucho de que las cosas pueden cambiar. Hoy que llegó de Madrid mi nieta Laura,  yo le decía que para ella puede ser que el mundo sea distinto y también el amor y efectivamente Fernando recordaba la conversación del abuelo de Carlitos, que me describió así

- Sabes, Carlitos, cuando yo era niño mi mamá me daba una moneda y con eso me mandaba a la tienda de la esquina. Entonces yo regresaba con cuatro barritas de mantequilla, dos litros de leche, un kilo de paltas, dos quesos, un paquete de azúcar, un kilo de pan y una docena de huevos..!
- Abuelito, ¿en tu época no había cámaras de vigilancia? -le respondió Carlitos.

Es cierto puede ser que en el futuro las penas de amor y las excusas sean distintas, que no lo pasen tan mal, incluso que no sean necesarias las cámaras de vigilancia y que la gente se crea. Siempre es bueno soñar.