Noto como los músculos empiezan a fortalecerse, aprieto la mano más fuerte, hundo más los pies en los zapatos, voy más estirado. Es cierto que a veces los abdominales parecen quererse romper, pero como dice mi hijo: "no pain, no gain". A mi me gusta más decir "Paris bien vale una misa", pero claro él estudió en Estados Unidos y allí se hacen más globales.
Hay momentos en los que pienso que no voy a hacer los ejercicios con la precisión que me pide mi instructor y es entonces cuando me motivo con los mensajes de mi sobrina
María José. Cuando ella me dice "Vamos, tío, que hasta los lobos marinos lo hacen" Frase que la verdad no entendía y que pensaba que era una indirecta por mi reconocida pilosidad capilar hasta que vi este
VÍDEO Sí, si, basta con hacer clic encima de vídeo.
Por eso no paro de recomendar a todos a los que antes traté de convencer que en los biceps no hay neuronas, que dejen su sofá y vayan a correr por los cerros. Y es que uno cambia. Ya hace décadas había aceptado que las rubias podían ser inteligentes, que hombres y mujeres éramos iguales, luego que no, que somos desiguales pero tenemos los mismos derechos, luego que no, que ellas tienen más derechos porque tienen que cobrar la deuda histórica. Me estoy enrrollando. Todo esto para decir lo que suele decir
Mimí y es que siempre hay una luz al final del tunel. Una luz que nos traspasa.
Quiero decir que podemos mejorar nuestra calidad de vida y prolongarla activa muchos años más.
Aunque se que hay investigaciones que demuestran que también eso tiene peligros. No basta con tener buena salud, hay que estar actualizado. Lo sé, lo sé
Por eso me he comprado el IPAD y tengo el IPOD y todos los días Twitteo y pongo mis pensamientos en Facebook y las cosas que me gustan en Tumblr e incluso estoy convenciendo a los concejales de Vitacura para que instalen los nuevos toalleros de Ikea en el gimnasio
¿Quien me dice a mi que después de 5 años en el gimnasio no gane más haciendo de toallero que siendo coach? Tengo que estar abierto a otras posibilidades ¿O no?
