domingo, 1 de mayo de 2011

La sonrisa del Lunes 02 mayo 2.011

2.000 millones de personas no pueden ser huevonas. Hay algo que yo no entiendo. Es a mi al que me falta algo para comprender ese por qué, esa interior ansiedad metafísica que les hace necesitar ver la boda de Guillermo y Kate Middleton (ya me aprendí los nombres) y que tuvo colapsado internet. Mimí sostiene que en realidad la gente que ella conoce esperaba la boda que ciertos rumores habían extendido. Esta o parecida




María José López en cambio cree que responde a la proyección de pavonearse realmente que tiene todo hombre unido a la necesidad de poner sus huevos en el mundo que tiene toda mujer y a una transferencia de personalidad y algo más que no entendí, pero que podría resumirse gráficamente así.


 La verdad es que ando confundido, tal vez sea (no quiero volver a nombrarla, pero no me queda más remedio) el reflejo de una enfermedad producida por la tecnología y su explosión de medios de comunicación. Germán León me relataba el siguiente diálogo con su médico
- Doctor, ando cabizbajo...hablo solo...atravieso las calles sin mirar si vienen automóviles...no me interesan las personas a mi alrededor...apenas les hago caso...suelto carcajas intempestivamente...no escucho cuando me hablan...¿Qué tengo doctor? Dígame la verdad
- Una blackberry, amigo, una blackberry.

Aunque tal vez sea este dolor Mourinho que me ha dado esta semana y sobre el que Jaumet Bachs, ese ingrato del que reniego como alumno, ha puesto además este vídeo al que no le encuentro ninguna gracia. Lo pongo por si alguno de los que ven las bodas reales lo encuentran gracioso.

1 comentario:

  1. Yo te puedo dar la opinión de quienes vemos fragmentos de las bodas reales ese mismo día pero varias horas después, es decir en este caso por los horarios cuando los protagonistas estaban o borrachos o dormidos, (en los noticieros nocturnos) pero si me fué gratificante saber que al no ser de la realeza, nunca tendré que usar un sombrerito de ésos.

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