Claro, cuando uno pasa de Lunes a Viernes en una Clínica y te operan del corazón y te mangonean de un sitio para otro, del quirófano a la UCI, de la UCI al pabellón de habitaciones, controlándote cada 30 minutos por si esto o por si lo otro, empiezas a mirar a los médicos, a las enfermeras, a las auxiliares, a los estudiantes en prácticas y a todo personal con bata, de una forma especial. ¿Serán estos de los que se olvidan las gasas dentro y terminan chupándote la sangre? ¿Aprobarían la carrera cum laude o en algún indulto general ? Pensamientos y pensamientos de todo tipo.
Me acordé del caso del presentador de Boemerang y no puedo negar que me enojé pensando que encima de que seas objeto de un error médico, la gente se ria de ti:
Hemos de reconocer que la profesión médica es de las más vilipendiadas y, a veces con razón, como que se creen superiores, que tu vas allí para completar tu agenda de la semana, que son los dueños de tu vida y que te pueden ordenar a su antojo que hagas el ridículo (he tenido que confiscar las fotos con las medias blancas cardiológicas con liguero a juego con las que desperté de la intervención) Por eso no es de extrañar que los humoristas se ensañen con ellos:
Pero no, amigos, todo salió bien, estuve rodeado de excelentes profesionales, tanto, que aunque deba ser mas corto por esto del reposo, aqui está el post de esta semana . Eso sí, como me advirtió María José Franco Vera, nada más salir de la clínica confirmé que había contraído un virus. Si pulsan AQUI, podrán vacunarse de él.
Un abrazo suaecito, por los puntos, solo por eso y poniendome serio, sin sentar precedentes desde luego, mis respetos y el agradecimiento sin límites a los doctores, Cabello, Lagassi y López. Tengo con ellos una deuda de sonrisas.
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