He tratado de no encontrarme con el Rey en los días que ha estado en Chile, para que no me notase el punto de desacuerdo que tengo con él. Se daría cuenta enseguida, porque las veces que le he saludado en persona mi mirada era otra. Incluso he tratado de no saber nada de lo que estaba haciendo por aquí, pero cuando fue al Observatorio Astronómico en la Región de Atacama, lo que dijo lo hizo inevitable
Y es que cuando se tienen fijaciones no se puede evitar.
Mimí plantea, sin embargo, que debemos ser más indulgentes, que el poder además de generar adicción afecta a las sinapsis neuronales y me muestra esta foto al flamante nuevo Presidente de Francia.
Sans commentaires. De todas maneras
Piedad Jiménez me ha hecho dudar, porque me dice que esto es la envidia, ese pecado tan común, que me corroe la envidia, porque no he tenido la oportunidad de ir a cazar elefantes con una austriaca, ni tengo relojes con correa digital de los que dan las horas en varios idiomas.
La envidia que ella grafica de esta manera tan incontestable
Claro que puede terner que ver también con los cambios de crietrio que están operando en nosotros las nuevas tecnologías ¿Que sabe nadie (parezco Raphael hablando) lo que puede cambiar nuestra conducta después de tener un rifle en las manos multirrepetición, multicanal y multifacético?
Mi amiga mexicana
Rosa Rojas está haciendo un estudio sobre el tema y la verdad es que sorprende, por ejemplo las desviaciones conductuales que nos llevan a hablar con la pantalla del computador.
o peor a desnudarnos frente a ella (me sigo refiriendo a la pantalla)
¿Adónde puede llevarnos este exhibicionismo? Rosa plantea que ya se observa desviaciones en las conductas infantiles
les afecta al sueño y a la piel.
Se les empieza a poner la piel de lagarto, lo que en el argor médico se llama "piel de teclado" y se llega hasta el extremo de querer que te entierren con tu computador y no como antes, que los machos pedían que les enterraran con su pistola, su balas, su último adiós y sus dobles cananas.
¿Adónde llegaremos? yo de momento me he comprado una correa digital modelo Hollande y le he puesto unas almohadillas al teclado. Ya iremos viendo.
Si esta conducta se convierte en algo adictivo,como lo puedo suponer, debemos hacer algo, ya que gracias al ordenador podemos sucumbir sin que nuestros allegados se den cuenta hasta que les avisen los vecinos, a los socios en la oficina.
ResponderEliminarY que como nuestros amigos de FB siguen poniendo, me gusta o compartir, parece que seguimos activos pero no!!! podemos dormir ya el sueño de los "#justos cibernautas" claves nuevas es lo que necesitamos, pongámonos creativos. Gracias Juan por tu sonrisa, hoy la he esperado hasta que el domingo se convirtió en lunes.
Si no fueramos adictos a internet no tendríamos la dicha de disfrutar de tu sonrisa de los lunes; ¡¡Gracias por ello Juan!!
ResponderEliminarEs verdad, te tengo presente todos los lunes en mi compu y mi corazón.
EliminarMarisol Espinosa
Gracias Marisol, querida amiga, me congratulo de esa distinción, pero dime ¿No recibes el mail todos los Lunes? La verdad es que no se si quienes estabais como grupo del Taller Literario lo estáis recibiendo o simplemente entráis a la página. Un abrazo y ya hay que pensar en organizar un encuentro.
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