La sonrisa del Lunes? 22 Mayo 2012

Cuando uno cumple años pasan estas cosas, se rebelan los relojes del alma, se retrasan los días, los Lunes pueden ser Martes, los fines de semana prolongan su edad, la disfrazan de amnesia larga. Por eso me he venido al Sur de los bosques húmedos, donde los malditos de Movistar no llegan, para regresar a los años donde todo florecía. Claro que eso tiene sus inconvenientes y cuando me han llamado mis hijos casi me pasa como al amigo de mi hermana Cande que trataba de reservar sus pasajes para Alicante por teléfono.

¿O dónde quería ir realmente? Y hablando de ir, otro motivo para encerrarme en esta paraíso en el que la mejor forma de comunicación son los saltos de agua y los queltehues mensajeros, es porque la semana que viene estaré danto mis cursos en España y no sé si estoy preparado para soportar la presión Real, el dolor de los reyes, el cisma monárquico, las paquidérmicas cacerías. Temo cruzarme por la calle a un elefante y que al escucharme el acento pueda pensar que también yo. Tengo entendido que están muy enfadados.

Hoy empiezan a saberse muchas cosas, por ejemplo, en una confidencia profesional, mi abogado Guido (no puedo decir el apellido, por si la PDI...) me ha contado por qué la cadena Jumbo tuvo que salir de España.

Aunque (esto no lo sabe él) Jessica, mi secretaria, me ha confirmado por fuentes bien informados, que el departamento de estudios de Jumbo, está estudiando cambiar los símbolos del logo y buscar a un paquidermo roedor, al que sólo puedan atacar los gatos, que son mas inofensivos.

Pero lo peor es que con todo este galimatías la familia real se está descomponiendo, incluso Mimi sostiene que estamos a punto de un cambio de timón, en este caso de un golpe de estado de género, de cuyas consecuencias no tenemos idea.

 Por eso a mi me empieza a dar pena  Juan Carlos y tiendo a estar más proclive  a lo que lleva tiempo sugiriéndonos Fernando Contardo y que basta con LEER AQUÍ.

La verdad es que tengo que olvidar todo esto, trataré de centrarme en mis talleres en cuanto regrese a Santiago y empezare a preparar mi viaje a España pensando que no es un reino, que todo ha sido un sueño.