La sonrisa del Lunes 13 junio 2.011

Indignarse tiene que ver con tener dignidad. Es decir los que no tienen dignidad no se indignan. Por eso a mi estas multitudes del movimiento 15-M me han caído bien. Hoy, por cierto, han abandonado la Puerta del Sol. Yo ya les había recomendado que la dejaran "que dejeis la Puerta del Sol, que os vais a hacer impopulares, que el oso debe estar ya hasta las narices de vosotros y para qué decir el madroño" por eso me alegro que hayan recapacitado. Lo que sí me ha sorprendido es que les hayan dejado seguir tanto tiempo. Para estas dudas yo siempre llamo a Mimí y fue ella la que me lo dijo. Lo tenían todo pensado y bien pensado. Tenían una consigna, o podemos llamarlo estratagema.

Y efectivamente parece que en varias ocasiones se pusieron a dar las 12 campanadas (unos hacían los cuartos, otros las horas)  y todos sacaron las uvas y hasta convidaron a los polis, que en Madrid, como en el resto del mundo, no suelen ser muy avispados.

Y esto me lleva a la Política (bueno, a mi me lleva casi todo a la política) y me pregunto si es que son tan poco profesionales los políticos o son las expectativas de los ciudadanos las que malogran este arte de lo posible. Mi sobrina María José se inclina por lo segundo e incluso reconoce que las mujeres contribuyen mucho con su credulidad




Por otra parte errar es humano y a veces comprensible, por ejemplo el Presidente Piñera es indiscutiblemente un hombre inteligente, de lo contrario no habría tenido tanto éxito en sus empresas, lo que pasa es que en ocasiones las circunstancias inducen a error. Así me lo contaba Fernando Contardo cuando en el viaje imaginario a Venecia dijo eso de "Mi gobierno queda a su disposición para ayudar a esta ciudad a superar estas graves inundaciones..." Con tanto viaje a cualquiera le hubiera pasado, te encuentras la Plaza de San Marcos toda llena de charcos y obviamente lo primero que piensas es que se ha inundado. Peor fue en Perú cuando en otro posible viaje dijo eso de "Me hicieron sentír como en casa, ustedes hablan igual que mis nanas". Fernando, que es un bendito, también lo encuentra lógico.





Lo que ya empieza a ser mala actitud es lo de la ministra portavoz 

porque técnicamente no es imputable, a no ser que se apruebe una ley de retroactividad de las erupciones volcánicas, que podría incluso culpabilizar a Pedro de Valdivia.

Y esto nos lleva de nuevo a los animales y es que algunos políticos son como pulgas no te los quitas de encima y no dejan de molestar.