La sonrisa del Lunes 20 Junio 2010

La culpa debe ser del balón, que dicen que es inteligente y cabezodinámico, pero tú lo abres y no hay nada dentro, puros empates, fantasías de que ganen los más débiles. Porque lo de España finalmente podemos achacarlo a un sino que se repite y se repite, pero ¿Qué me dicen de Inglaterra con su pobre Capello?

Porque lo de Italia ya lo conocemos, empata de penalti en las previas y luego sale campeón mundial fingiendo dos faltas y cerrándose atrás, pero ¿Qué me dicen de los aguerridos alemanes?

En realidad no quiero hacer de esta sonrisa un lamento por eso he preferido recurrir a gente que usa bien las metáforas para definir lo que se nos viene, por ejemplo mañana a las 10:00 que estaremos todos en la oficina viendo el Chile - Suiza. Llamo a Daniel Wilner (que como uruguayo está contento con el balón)

- Dani ¿Cómo representarias en una imagen el partido de mañana, che? -le pregunto

- La creatividad del cuchillo patagónico contra el equipo Victorinox -responde lacónico

- ¿Cómo?

- Mirá, mirá

Ahora bien, lo que más me interesa es despejar algunos de los enigmas que dejamos abiertos la semana pasada. Empecemos por el primero ¿Por qué a las mujeres no les gusta tanto al futbol como a los hombres? (y eso que he de reconocer grandes avances en este mundial que me hacen confiar en que se acerca en la práctica la igualdad de géneros).

Al grano: me informaron del estudio que está realizando la investigadora Gloria Figueroa y como podeis imaginaros me dirigí a ella, que muy amablemente me dijo "Juan hay tres motivos fundamentales y todos son achacables al hombre"

El primero es la forma en que el futbol afecta a la zona higiénica del cerebro masculino produciendo transtornos que le llevan a olvidar los principios más elementales de convivencia.

 

¡Plop! En segundo lugar porque está demostrado que el fútbol altera de forma severa la producción hormonal del hombre afectando a la virilidad. Algunos autores llaman a esto sustitución de pelotas o intercambio degenerativo pelotudo

Finalmente porque se generan corticoides que al disminuir las sinapsis neuronales producen la eliminación del sentido del ejemplo que los padres deben tener hacia los hijos, afectando gravemente la vida en familia como generadora de valores y buenas prácticas de convivencia

Estoy por darme de baja de la peña del Real Madrid y lo peor es que Gloria me ha citado la semana que viene para mostrarme material todavía más probatorio de que el fútbol nos embrutece. No sé si iré.